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El Dios de la igualdad

Mc 10,2-16

Saludos desde las medievales tierras de Kalisz Polonia. La liturgia de este domingo nos presenta un conocido pasaje del evangelio. Se trata de un pasaje polemico. La escena sucede de camino a Jerusalen, donde Jesus morira entregando su vida a manos de los hombres, pero en las manos amorosas del Padre. Es una escena, pues, que quiere ayudarnos a aprender a ser seguidores de Jesus en el camino de nuestra vida. A Jesus le preguntan los fariseos, ojo, para ponerle una prueba, no para discernir que es lo mejor para vivir. La pregunta es si puede el hombre, el varon, separarse de su esposa por medio de un divorcio unilateral. Jesus pregunta que dice la Ley, es decir, cual la voluntad de Dios. La pregunta de Jesus tambien es muy astuta, pues les deja ver que el posibilidad del hombre para correr a su mujer no es la voluntad de Dios, si no una concesion de Moises para quienes por su duro corazon son incapaces de vivir un matrimonio establemente.

Jesus devuelve a la voluntad de Dios: Dios hizo una pareja de iguales, y como iguales deben tratarse y respetarse; ?por que solo la mujer puede cometer adulterio, y no el varon? ?Por que el varon puede correr de casa a su mujer, y esta a el no? Injusticia y desigualdad, y esa no es la voluntad de Dios. La mujer merece de su marido el mismo respeto que el que el merece de ella. Quien no lo entienda asi, falta a la voluntad de Dios, al plan de Dios desde la creacion.

Igualdad en el matrimonio, igualdad en la sociedad. Por eso Jesus sigue su discurso y sus gestos profeticos. Exigir que los ni;os se acerquen a el. Los mas peque;os, los mas vulnerables, los mas desprotegidos, ellos son los primeros que deben teener acceso a Jesus, al Dios de las misericordias. No mas especular, diganme, cuando fue el Papa a Mexico, desde cuya patria les escribo, ?quienes estaban hasta delante en todos los eventos, quienes fueron los primeros en recibir su bendicion, quienes los mas escuchados? Gracias a Dios, la Iglesia es mas amplia, y ustedes y yo conocemos gente que vive ahi, donde la invunerabilidad y la peque;ez son los rasgos de nuestro rostro comunitario.

Igualdad entre los hijos de Dios. Que dificil. En este congreso internacional sobre san Jose, del cual participo, estan tambien dos padres angole;os, que vienen con una hermana josefina. Ellos dicen que esta ciudad es bonita porque aqui la gente es bonita. Se que en Angola no cantan ese cantito que cuando era ni;o se cantaba mucho en el catecismo> '?De que color es la piel de Dios?...' ?Quien decidio que es bello y que no lo es? ?Por que no podemos vernos a la cara y descubrir la bondad y la belleza de nuestro ser hijos de Dios? ?En nombre de que Dios queremos marcar diferencias entre iguales en dignidad? Seguro que no en el nombre del PAdre de Jesus, a quien seguimos tratando de caminar por la vida. Aqui se vale lo que dice nuestra cancion: no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar, con todos y al mismo tiempo, diria Leon Felipe.

Desde estar tierras en que los vientos compiten, les envio un abrazo revitalizado por san Jose, el varon que nos ense;a a seguir a Jesus, el Hijo amado.

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