Juan 10,11-18 Hablando de los niños recién nacidos rescatados de morir ahogado, como Moisés, opina la voz narradora de Milan Kundera en La insoportable levedad del ser : Las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede surgir de una sola metáfora. Jesús emplea en su momento una metáfora para confrontar a los líderes políticos y religiosos de su tiempo. Emplea la metáfora del buen pastor. El pueblo, su pueblo, está simbolizado en la imagen del rebaño. Varias veces la habrá utilizado Jesús, como cuando, previamente a la multitud de los panes, observa a su gente y tiene compasión de ella, porque está extenuada y abatida, como ovejas sin pastor. La habrá empleado para sí mismo. Después de la curación del ciego de nacimiento, del hombre que no conocía la luz, los fariseos lo increpan, persiguen al hombre curado y lo acosan para que delate a Jesús, pues la curación había sido hecha en sábado. Cuando finalmente el otrora ciego, lejos de acusar a Jesús lo co