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Mostrando entradas de junio, 2017

¡Él vive en ti!

Mateo 10,26-33 El 4 de julio de  1976, hacia los dos de la mañana, en Buenos Aires, Argentina, un grupo de hombres con armas largas ingresaron a la parroquia de san Patricio; al poco se escucharon algunos fogonazos. Al día siguiente, por la mañana, un extrañado grupo de feligreses esperaban en la calle que abrieran la iglesia para la primera misa del día. El organista decidió ingresar por una ventana. Encontró los cuerpos de tres sacerdotes y dos formandos, de la congregación de los padres palatinos (fundados en Italia en 1835, por el P. Vicente Palati, como Sociedad del Apostolado Católico). Junto a sus cadáveres, además de algunas pintas de victoria, había un cartel de Mafalda, aquél en que ella señala la macana de un policía y anuncia: "¿Ven? Este es el palito de abollar ideologías?" En España, donde se encontraba entonces, Quino, el caricaturista, confesaría el dolor de ver allí su imagen. Y también había un recado: "Estos zurdos murieron por ser adoctrinadores de

Amar o los juegos del hambre

Mateo 9,36,10-8 Ayer fue el bautismo de Mateo, el hermano del primogénito de mis ahijados. Los niños en su bautismo generalmente lloran o duermen, apenas se enteran de lo que sucede, pero es bellísimo. El bautismo comienza en la entrada del templo porque el bautismo es la puerta de entrada a la Iglesia, a la familia de los hijos de Dios, a la vida de la fe y de la gracia. Como los niños son pequeños, preguntamos a sus papás qué desean, qué piden, como Jesús un día preguntó a quienes lo seguían qué querían, y éstos querían vivir con Él. Después se les pregunta por el nombre del niño, que habla del amor único con que Dios nos pronuncia. Luego se pregunta a los papás y padrinos si están dispuestos a educar al niño en la fe, es decir, ayudarlo a vivir según enseñó Jesús: amando a Dios y amando al prójimo. Entonces se recibe al pequeño con la cruz en la frente, con ese signo es recibido en la Iglesia. Para que sepa con qué amor es amor, y con qué amor tendrá que caminar por la vida: el a

¡El Espíritu de Dios sigue aquí!

¿Quién va junto a los pobres en su travesía? Dímelo. ¿Quién los hace juntarse y defender la vida? Dímelo. Tanta gente buena vence a la miseria; sin caer en la violencia... ¿Quién inspiró a Romero aquellas homilías? Dímelo ¿Y a la Madre Teresa, dime quién la anima? Dímelo Tanta gente buena haciendo cosas bellas, no eso no es coincidencia, eso más bien prueba que el Espíritu de Dios sigue aquí... A pesar de las pugnas de los signos de contradicción, de los muchos errores por los que hemos pedido perdón, no me quedan mas dudas, Tú sigues con nosotros, Señor; por que sólo así se explica tanta gente linda, tanta lucha, tanto amor... Que se entere el mundo que el Espíritu de Dios sigue aquí. Así dice un canto de Luis Enrique Ascoy del año 1998. Yo hubiera añadido: ¿Quién inspira a Quino tantas tiras de Mafalda? ¿Quién regaló a la Iglesia el pontificado de Francisco? El canto habla del gran protagonista de este día: el Espíritu Santo. Como muestra el canto, como muestra la