Juan 20,19-23 La escena la hemos contemplado antes; ahora la contemplamos nuevamente pensando en el festejado de este domingo: el Espíritu Santo. La escena muestra a Jesús resucitado en medio de los suyos, regalándoles paz y regalándoles su Espíritu. El soplo de Jesús recuerda el Soplo de Dios sobre las aguas en el relato de la creación. Es bellísimo contemplar a la humanidad recreada en Jesús Resucitado. Y nosotros somos el Cuerpo de Jesús en la historia, su cuerpo necesitado de vida nueva. "Yo hago nuevas todas las cosas", así se presenta Jesús Resucitado en el libro del Apocalipsis. El Espíritu de Dios es su fuerza dadora de vida, como rezamos en el credo. Creemos que el Espíritu de Dios procede del Padre y del Hijo. Creemos que el Espíritu es la acción de Dios en la historia y en cada vida. Creemos que siempre es posible dejar que Él nos cree una y otra vez, tantas como sean necesarias, una vez y otra. Creemos, pues, que siempre hay espacio para la sorpresa