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Mostrando entradas de junio, 2010

Reino de Dios: vida y evolución

Lucas 9,51-62 Una doble escena la de esta secuencia narrativa. Leo las dos desde la misma clave: el futuro de Dios. En la primera escena, Jesús va de camino a Jerusalén, debe pasar por Samaria, pero los samaritanos lo rechazan: judíos y samaritanos defendían como único lugar para adorar a Dios su propio templo; entre unos y otros, existe una enemistad religiosa. Dos de los discípulos de Jesús, los hermanos Santiago y Juan (de los que por el evangelio de Marcos sabemos que Jesús los llamaba hijos del trueno ) se ofrecen a invocar fuego del cielo para castigarlos; pero Jesús los reprendió. En la segunda parte, hay un triple diálogo de Jesús con tres personajes distintos, anónimos y no descritos, con la clara finalidad de que cada lector se identifique con uno de ellos o con los tres. El primero se acerca a Jesús lleno de entusiasmo y le promete seguirlo toda la vida, con la misma pasión con que uno entra al seminario o da el sí ante el altar. Jesús le pone los pies en la tierra y le

¿Quién es Jesús?

Lucas 9,18-24 ¿Quién es Jesús? Es el tema central de la escena del evangelio de este domingo. Jesús mismo lanza la pregunta: "¿Quién dice la gente que soy yo?, ¿quién dicen ustedes que soy yo?" Si el evangelio comenzara aquí, en esta escena, con esta pregunta, todos tendríamos una muy amplia libertad para responder con lo primero que se nos ocurriera, con lo primero que viniera a nuestra mente o a nuestro corazón, y todas las respuestas serían igualmente válidas. Pero el evangelio no comienza con esta escena ni con esta pregunta. Ni siquiera la cuestión sobre la identidad de Jesús aparece por primera vez en el evangelio en boca de Jesús. Quien primero lanza la pregunta es el rey Herodes (9,7-9), y de Herodes se dice que escucha decir a la gente lo que más tarde le referirá Pedro a Jesús en nuestra escena: que unos dicen que se trata de Juan el Bautista, otros que Elías, o algún otro de los profetas. Nosotros, lectores del evangelio de Lucas desde el inicio, sabemos, porque lo

Amor, perdón y poder

Lucas 7,36-8,3 Un fariseo invitó a comer a Jesús; el relato evangélico no lo cuenta, pero la comida comenzó con gestos de humillación hacia Jesús, se deduce de los diálogos que sí tienen lugar en la escena, entre Jesús y su anfitrión. Recibir a un invitado suponía todo un ritual: antes de ser formalmente recibido, un esclavo le lavaba los pies, para quitarle la mugre del camino y procurarle un poco de descanso; después era ungida su cabeza con perfume, para encubrir o disimular las emanaciones propias del sudor (en una época además en que el baño era más extraordinario que cotidiano); y sólo entonces, el anfitrión recibía a su invitado dándole el beso de bienvenida. Pues bien. Nada de esto hizo Simón, que así se llamaba el fariseo anfitrión, con Jesús. La escena narra la presencia de varios invitados. Hay que suponer, pues, que Jesús fue públicamente humillado en un acto grosero e insultante de discriminación. Un poco de imaginación es suficiente para ver la sorpresa y el azoro de Jesú

La viuda de Naím

L c 7,11-17 Quiso el calendario escolar que la semana pasada fueran vacaciones luego del fin del ciclo académico. Regresé a Guadalajara ayer sábado por la noche. Regresé contento por muchos motivos de un viaje a un lugar que no conocía y que quería conocer por motivos que van más allá de la mera curiosidad, y me habría gustado haber hecho ese viaje con mi mamá, ahora o hace algunos años. Pero la caravana de la muerte no lo permitió. El caso que venía yo muy contento; y en más de una ocasión la mirada triste de algún vendedor ambulante a lo largo de las carreteras me devolvía del azul turquesa del mar, de la arena limpia, de las gaviotas, los pelícanos y sabor de la sal en la boca y de todo el mundo de los recuerdos al mundo de la realidad. Supongo que algo así debió ocurrirle a Jesús. Un día vendría caminando, no de Vallarta, pero sí muy contento, feliz de sus viajes evangelizadores; traería en su corazón el recuerdo de gratas anécdotas, rostros, sonrisas, ilusiones. Su gozo se vio int