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Mostrando entradas de septiembre, 2012

El miedo como pregunta y el servicio como respuesta

Marcos 9,30-37 Seis días después del primer anuncio de su pasión, muerte y resurrección, Jesús subió a una montaña sólo con Pedro, Santiago y Juan. Ahí tuvo lugar el momento de la transfiguración, y su diálogo con Moisés y Elías, de todo lo cual Jesús les pidió guardar silencio. Al bajar de la montaña, se encontraron con el resto de los discípulos, que fracasaban en su intento por exorcizar a un joven poseído por un espíritu inmundo. Jesús pidió que le llevaran al muchacho y lo curó. Ya en casa los discípulos le preguntaron por qué ellos no pudieron, y Jesús les respondió que esos demonios únicamente se expulsan con oración. Salieron luego de casa, nuevamente se pusieron en camino, y nuevamente, por segunda vez, Jesús les anuncia que será entregado, que le darán muerte, pero que resucitará a los tres días. Los discípulos no entendían, pero tenían miedo de preguntarle. Quizá en realidad lo que tenían era miedo de corroborar que habían entendido bien, y se asustaban ante la per

Tomar la cruz y viva México

Marcos 8,27-38   Se trata de una escena conformada por grandes bloques. En el primero, se sintetiza la primera parte del evangelio de Marcos. Pareciera que el narrador quiere evaluarla o sintetizarla, y para ello introduce la pregunta por la identidad de Jesús. La pregunta la lanza el mismo Jesús a sus discípulos en dos momentos. Primero quiere saber quién dice la gente que es él. Le responden que unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, o algún otro profeta. De esto nos queda claro que Jesús era considerado como un profeta. En el Antiguo Testamento, un profeta es un hombre que, de parte de Dios, comunica un mensaje al pueblo, sea una buena noticia, o una amonestación por su falta de fidelidad a la práctica de la justicia.   Elías era considerado el profeta por excelencia, quien habría sido llevado al cielo en un carro de fuego; pero además de ello, era recordado por su ardiente amor hacia Dios, por haber dado de comer a una viuda pobre y haber resucitado al hijo

Saber escuchar, poder hablar

Marcos 7,31-37 Luego de la discusión de Jesús con escribas y fariseos por la ley de la pureza, y el regaño y la explicación que sobre el mismo tema dio Jesús a sus discípulos en privado, el evangelio nos presenta la curación de la hija de una mujer sirofenicia en su propio terreno. La escena parece ser una ilustración de la distorsión que provoca la ley de la pureza. La mujer es extranjera y está en su propio territorio; es impura a todas luces. Cuando ella se acerca a Jesús, él la rechaza al principio, pero el amor de madre de la mujer la lleva a tragarse la humillación y suplicar migajas. Jesús comprende: nadie puede quedar excluido del amor de Dios, quien así actúa, va en contra de la voluntad de Dios. Conclusión: la hija de la mujer queda curada. Después viene nuestra escena: Aunque el escenario cambia, de Tiro hacia el lago de Galilea pasando por Sidón, Jesús se sigue moviendo por territorios paganos. Ahora le presentan a un hombre sordo y tartamudo, que apenas puede hab

La honra de Dios

Marcos 7,1-23 Después de haber navegado por las profundas aguas espirituales del evangelio de Juan, volvemos a la narración del evangelista Marcos. Nunca hay que perder de vista que cada uno de los evangelios es como una película sobre la vida y el mensaje de Jesús, y lo que queremos como Iglesia cada domingo es detenernos de manera especial en una escena, no en frasecitas. Recordemos que cuando la narración de Marcos llegó a la escena de la multiplicación de los panes y los peces, la liturgia dominical dejó de lado Marcos y tomó a Juan, que da su versión de este suceso junto con los discursos y las discusiones sobre el Pan de Vida. Pero tenemos que volver a Marcos. Y en Marcos, tras la comida a campo abierto, Jesús camina sobre el agua, y luego de atravesar el lago, despliega nuevamente su actividad curativa. En ésas anda cuando se acercan a él fariseos y maestros de la Ley, llamamos escribas, venidos de Jerusalén, centro del poder político y religioso. Observan que algunos